Una semana dura.
Pero comienza el fin de semana.
Pero comienza el fin de semana.
Pienso dejar los problemas aparcados hasta el lunes.
Y es que estoy hasta los ovarios de esta puñetera crisis.
Todo el mundo tiene algo negativo que contarte cada vez que te ve.
Y tú también tienes algo negativo que responder.
Estoy segura de que cuanto más hablemos de lo mal que estamos, peor estaremos.
Así que me planto, me bajo del tren, este fin de semana, no hay crisis.
Este fin de semana voy a levantarme de la cama con una sonrisa.
Y con cuarenta y ocho horas por delante de pensamiento positivo.
Vía House&Home