Después de la renovación de mi cocina, me deshice de aquel horroroso palo de madera que sujetaba el papel de cocina. Me resultaba poco práctico, ocupaba espacio en la encimera, era feo, vamos que tenía todas las papeletas para perderse entre las cajas de la obra. 

Me puse a buscar un porta rollos para la pared en varias tiendas y como no me gustaba nada de lo que veía, ¡me fabriqué el mío! a mi gusto y por cero euros, porque todo lo que utilicé, lo tenía en casa.

Como nada tiro, y "el que guarda, haya" como dice mi padre, tenía un bolso de cuero guardado con muchísimos años pero de un cuero buenísimo que estaba como el primer día. En la renovación de la cocina puse un pequeño toque marrón oscuro, este tono del cuero le iba perfecto. ¡Listo! a practicar Upcycling, una segunda oportunidad para ese bolso (seguramente habrá más, porque me queda cuero para un rato, je, je). 

Esta es una prueba más de que por muy poco dinero (en este caso no gasté nada) y solamente con un poco de creatividad podéis tener las cosas a vuestro gusto.