Como ya os conté aquí, corro, y aunque me parezca mentira, 

y después de ocho meses, sigo corriendo.

Yo era de las que corría 100 metros y moría, pero literalmente, 

es que pensaba que me iba a dar un yuyu. 

Ahora soy capaz de correr 10 km sin consecuencias desastrosas, 

así que os aseguro que cualquiera puede. 

Como sé que muchas os lo habéis planteado, pero os falta un poquito de empuje, os cuento mis pros:

→ Esas ondas, olas, o curvas que tenía mi piel por la dichosa celulitis, están desapareciendo poco a poco, y aunque todavía queda bastante... 

mi cuerpo de cintura para abajo está cambiando. 

Noto más firmeza, la pierna más estilizada.

Como le dije un día a mi chico entrenando:

"Antes mi culo y mis piernas eran como la gelatina, 

ahora ya estoy en la etapa yogur"

Ja, ja, ja, y espero llegar a cuajada!.

→ Correr me ha dado momentazos como éste:

Correr en familia y por un causa como la de la "Carrera de la Mujer" fue genial. 

Y si el día de la carrera fue magnífico, los preparativos no lo fueron menos, porque nos reímos todas un montón con nuestros logros conseguidos poco a poco. A mí me tocó el papel de mala, regañando a todas si una semana no entrenaban, y picándolas con mis entrenamientos, al final yo creo que todas me odiaron un poco, je, je, pero mereció la pena!!.

→ Antes de lanzarme a esto, iba (o trataba de ir) al gimnasio. 

Como no soy muy amiga de entrenar en sala, porque me aburre tremendamente, iba a clases de Body-Pum, Step ... y era casi imposible, los horarios no siempre me cuadraban con las obligaciones de madre-taxista en la que me convierto todas las tardes. 

Ahora hago running en los ratos que están en las extraescolares o cuando llegamos a casa después de la jornada, solo necesito un parque, la calle o el campo, la hora la marco yo y el tiempo también...

¡Incluso, a veces, me acompaña alguna de mis chicas!

→ Me ha descubierto, 

y esto igual no es tan chuli para mi tarjeta, je, je,

un mundo nuevo de shopping: 

zapatillas molonas, mallas, camisetas, shorts ..... 

¡uf que peligro!

(todas las fotos son de mi Instagram)

↓

Y lo más importante, aunque muchos días no me apetece ni pizca, 

y busco excusas por todos lados, 

pienso en lo bien que me siento cuando subo al podium

 (cuando termino yo misma me pongo la medalla) 

y me planto el modelito ,

¡¡¡ y a darle a la zapatilla!!.